Las 4Cs del diamante: la fórmula del brillo perfecto
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Si el diamante es la reina de las gemas, las 4Cs son su pasaporte al trono. Cut, Color, Clarity y Carat no son tecnicismos para gemólogos, sino la clave para entender por qué un diamante brilla más, cuesta más… o simplemente roba todas las miradas.
En Luara te lo explicamos como debe ser: claro, elegante y con un twist editorial.
Cut (Talla): el director de orquesta
No hablamos de forma (round, oval, pear), sino de cómo se corta la piedra. Un cut excelente convierte la luz en un espectáculo de destellos. Uno pobre la apaga como si fuera un secreto mal guardado.
El cut es el estilista del diamante: puedes tener la mejor materia prima, pero sin la mano correcta, no hay magia.
Color: el dress code del diamante
La escala va de D (incoloro) a Z (tonos amarillos o marrones).
- D–F: impecables, exclusivos.
- G–J: sutiles, perfectos para brillar sin excesos.
- Fancy colors: los amarillos, rosas o azules intensos, siempre protagonistas excéntricos que marcan tendencia.
Nadie notará si llevas D o G… salvo tu cartera.
Clarity: las huellas invisibles
La claridad mide inclusiones e imperfecciones:
- IF/VVS: impecables incluso con lupa.
- VS: perfectos a simple vista.
- SI/I: pequeñas huellas que cuentan su historia.
Lo importante no es que sea impecable bajo microscopio, sino que a tus ojos se vea radiante.
Carat: el número que todos preguntan
Un quilate equivale a 0,20 gramos. Sí, el tamaño importa… pero no lo es todo. Un 0,90 ct con un buen corte puede parecer igual que un 1 ct, y tu billetera lo agradecerá.
En joyería, la magia está en la proporción, no solo en el peso.
Luara’s Take
Las 4Cs son la gramática del diamante, pero el estilo lo decides tú. No se trata solo de peso, color o claridad: se trata de cómo lo llevas. Porque un tenis bracelet en tu muñeca dice tanto como un anillo de compromiso en tu dedo.
El diamante perfecto no es el más grande ni el más caro, es el que brilla contigo.