El brillo que trasciende el tiempo: el oro 18k en joyería
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El oro ha sido símbolo de poder, belleza y eternidad desde siempre. Pero no todo el oro es igual. En la joyería fina, el oro de 18 quilates se considera el equilibrio perfecto entre pureza, durabilidad y brillo: la elección de quienes valoran el lujo auténtico y consciente.
En Luara trabajamos exclusivamente con oro 18k —y aquí te contamos por qué.
¿Qué significa realmente “18 quilates”?
El quilate (k) indica la pureza del oro: cuánto oro puro contiene una aleación.
- 24k: 100% oro puro, demasiado blando para joyas de uso diario.
- 18k: 75% oro puro + 25% de otros metales (como plata o cobre).
- 14k: 58,3% oro puro, más resistente pero menos brillante.
El oro 18k logra el balance ideal: mantiene la riqueza de color y brillo del oro puro, pero con la resistencia necesaria para acompañarte todos los días.
Por qué elegimos oro 18k en Luara
Cada pieza Luara está pensada para durar.
El oro 18k no solo conserva mejor su tono con el paso del tiempo, sino que también tiene un peso y una textura más lujosa al tacto. Es el tipo de joya que no se apaga, literalmente.
Además, trabajar con oro de alta pureza nos permite ofrecer joyas hipoalergénicas, sin níquel ni metales que irriten la piel.
Oro 18k vs. otros quilatajes: lo que debes saber
| Tipo de oro | Pureza | Características principales |
|---|---|---|
| 24k | 99,9% | Oro puro, muy blando, se deforma fácilmente. Ideal para inversión, no para uso diario. |
| 18k | 75% | Color intenso, brillo profundo, duradero y resistente. Perfecto para joyería fina. |
| 14k | 58,3% | Más económico, color menos cálido, menos denso. |
| 9k | 37,5% | Muy resistente, pero con apariencia más pálida y menor valor. |
El color también cuenta
El oro 18k puede encontrarse en distintos tonos según los metales que lo acompañen:
- Oro amarillo 18k: clásico, cálido y eterno.
- Oro blanco 18k: mezcla de oro puro con paladio o níquel, con un tono moderno y sofisticado.
- Oro rosa 18k: toque femenino y romántico, gracias al cobre en su aleación.
En Luara celebramos todos, pero el oro amarillo ocupa un lugar especial: es el lenguaje universal del lujo atemporal.
Lujo consciente
Más allá de la estética, elegir oro 18k también es una decisión consciente.
Su durabilidad significa menos reemplazos, menos consumo, y piezas que realmente se heredan.
En un mundo que cambia rápido, las joyas de oro 18k representan lo opuesto: permanencia, elegancia y propósito.
En Luara, cada joya en oro 18k está creada para acompañarte toda la vida. Porque el lujo verdadero no brilla solo: perdura.
Preguntas frecuentes sobre el oro 18k
¿Cuál es la diferencia entre el oro 18k y el 14k?
El oro 18k contiene un 75% de oro puro, mientras que el 14k tiene un 58,3%. El de 18k es más brillante y valioso, ideal para joyería de lujo; el de 14k, más económico y resistente, pero con un color menos intenso.
¿Se puede mojar el oro 18k?
Sí, aunque no es recomendable hacerlo de forma frecuente. El oro 18k no se oxida ni se mancha con el agua, pero el contacto continuo con jabón, cloro o perfume puede afectar su brillo con el tiempo.
¿El oro 18k da alergia?
No. El oro 18k es hipoalergénico y, en Luara, nuestras aleaciones están libres de níquel, un metal restringido por la normativa europea por causar irritaciones en la piel.